Piano,
piano… y os traigo ya la primera propuesta lectora del año. Confieso que me
gusta disfrutar de la lectura y este año es un propósito que, aunque ya está
interiorizado, debo recordarlo a veces para no caer en la vorágine de las
novedades, ya me entendéis.
Pues
sin más os dejo el comienzo del libro que os descubriré en unos días:
1
“A menudo subestimamos
el poder de las palabras. Son éstas una herramienta tan cotidiana, tan
inherente a la naturaleza humana, que apenas nos damos cuenta de que una sola
de ellas puede alterar nuestro destino tanto como un terremoto, una guerra o
una enfermedad. Al igual que sucede en esa clase de catástrofes, el efecto
transformador de una voz resulta imposible de prever. En el curso de una vida
es poco probable que nadie escape a su influencia. Por eso nos conviene estar
preparados. En cualquier instante –hoy, mañana o el año que viene- una mera
sucesión de letras pronunciadas en el momento oportuno transformará nuestra
existencia para siempre.”
Y
bien, al menos tiene un comienzo prometedor, no podéis negarlo. Su título lo
descubrimos en la próxima reseña para aquellos que lo desconozcan.
Hasta luego, Vela.