Después
de muchos avatares vuelvo con aquello que disfruto y me gusta, acercaros libros
que pasan por mis manos y me hacen disfrutar.
El título que hoy os dejo al
descubierto surgió en una conversación que provocó este reto, se trata de “La delicadeza” de David
Foenkinos.
De
aquel trío este es el título que más se me resistió y lo hice confiando
plenamente pues la literatura romántica no es mi primera elección nunca aunque es
difícil encontrar un libro que no incluya su particular historia de amor aunque
sea a los propios libros.
En
este caso el amor es el protagonista y así, conocemos a Nathalie, felizmente
casada, plena, rodeada de libros con su maravilloso marido François. Pero el
destino le prepara un duro golpe, la muerte de su marido en un accidente. De
repente, la alegría y las ganas de vivir la abandonan.
[…] “Basta respirar para que el tiempo pase” […]
Sin
embargo, la vida sigue, con o sin nosotros, y Nathalie decidirá salir hacia
adelante volcándose en el trabajo y será nuevamente el destino quien sorprenda a
Nathalie cruzando en su camino un nuevo amor.
Tengo
que confesar que me gustó mucho el libro, como el autor va revelando los
distintos personajes, delicadamente, como la vida se enreda y nos devuelve la
esperanza cuando estamos tan desesperados que ya no anhelamos mucho más.
Sí, es
una historia de esperanzas, de superación, narrada con un estilo delicado,
elegante e ingenioso que he leído lentamente, deleitándome y apreciando cada
detalle algunos muy cómicos. Todo un regalo en estos tiempos donde abundan libros de tamaño exagerado que muchas veces tienen páginas de sobra.
En
resumen, es una lectura muy sutil que va envolviendo al lector poco a poco hasta
despertar para abrir los ojos como Nathalie.
Hasta
luego, Vela.
Ficha Técnica:
Editorial: SEIX BARRAL
Año de edición: 2011
Nº páginas: 224 páginas