¿Qué
tal se presentan estos días?, ¿muchos planes?...bueno, si es que tenéis puente
del Corpus o sólo la fiesta del día como es mi caso. Aprovecho la tranquilidad
de un día así para traeros un nuevo misterio libresco en forma de frases para
que me digáis si lo habéis leído, lo pensáis leer o aquello que se os ocurra.
En fin, el libro que os propongo comienza así:
La
señal
Tommy Guptill había
tenido una vaquería en su día, que había heredado de su padre y estaba a unos
tres kilómetros del pueblo Amgash, Illinois. Ya hacía muchos años de eso, pero
por las noches Tommy aún se despertaba a veces con el miedo que había tenido la
noche que su granja había ardido hasta los cimientos. La vivienda también había
sido pasto de las llamas; el viento había llevado chispas a la casa, que no
estaba lejos de las cuadras. Había sido culpa suya – siempre pensaba que la
culpa era suya -, porque aquella noche no había comprobado que las ordeñadoras
mecánicas estuvieran bien apagadas, y allí fue donde se originó el fuego. En
cuanto prendió, arrasó la vaquería entera. Lo perdieron todo, salvo el marco de
bronce del espejo del salón, que encontró entre los escombros al día siguiente
y dejó donde estaba.
Pues
así arranca esta historia que nos lleva bastante lejos, ¿sabéis cuál es el
libro?, os puedo adelantar que contiene muchas historias mezcladas pero no revueltas
y el resto os lo descubriré en una semana aproximadamente…
Hasta luego, Vela.