[…] “Yo, en cambio, me había olvidado de Mendel el de los libros
durante años. Precisamente yo, que debería saber que los libros sólo se
escriben para, por encima del propio aliento, unir a los seres humanos, y así defendernos
frente al inexorable reverso de toda existencia: la fugacidad y el olvido.” […]
Stefan Zweig
Utilizo el precioso final del
libro para comenzar esta reseña que no puedo anunciar como descubrimiento, sin
embargo, me gustaría pensar que para alguien sí. Hoy os dejo al descubierto “Mendel, el de los
libros”, de Stefan Zweig.
Escrita en 1929 y en apenas
57 páginas el autor desgrana un episodio de absoluta actualidad estos días, el
drama que viven muchos emigrantes, la exclusión.
El drama de Mendel, emigrante judío ruso, será provocada precisamente
por su pasión a los libros, libros que le absorben de la realidad, de los
cambios que se van sucediendo vertiginosamente y que él no parece consciente
parapetado en el café Gluck, de Viena donde se asoma al mundo, a su mundo, a
través de sus libros pues esta es la única pasión que conoce, propia de un
librero de viejo como él.
Jackob
Mendel no es consciente de la
guerra que se está celebrando fuera, en el mundo real, en ese mundo que quizás
le resulte más enrevesado que sus títulos, incapaz de olvidarlos pues Mendel cuenta precisamente con una memoria
incomparable.
Pero la guerra es un máquina que devora y arrasa todo a su paso y
a él también lo arrastrará mediante un suceso de lo más absurdo.
Como ya he adelantado al
comienzo, en apenas 57 páginas, deliciosas páginas, Stefan Zweig
desgrana el drama de la exclusión que se vivió en Europa durante la guerra en
la primera mitad del siglo XX, una exclusión sin sentido como todo en cualquier
guerra pero que pagan los seres humanos, algunos indefensos como nuestro
librero.
Mediante una narración capaz
de profundizar en los personajes y dibujarlos en apenas unas frases, logra el
autor además, realizar una crítica social y política de la época a través de
una historia intensa y conmovedora con un protagonista que se queda prendido al
lector, Mendel, el
de los libros.
Hasta
luego, Vela.
Ficha Técnica:
Editorial: ACANTILADO
Año de Edición: 2011
Páginas N °: 57 Páginas