Sigo
con las lecturas y encontrando libros diferentes como este que os acerco hoy y que
comienza con unos diálogos reveladores que cobrarán más sentido al terminar el
libro os lo aseguro:
- “Oye,
Shalah, ¿ese eres tú?
- Sí.
- ¿Qué
jovencito? ¿Y el que te abraza con tanta fuerza quién es?
He
mirado bien la foto. ¿Quién era? Sí, en serio, ¿quién era? Me ha dado un vuelco
el corazón y se me ha secado la lengua. He mirado a mi alrededor en busca de
una vía de escape. La casa estaba llena. La mitad de los invitados ya había
llegado. ¿De dónde había sacado mi madre a toda esta gente? ¿De verdad era tan
importante hacerse mayor?”
Y
ahí lo dejamos, ¿nada más?, pues sí, ya sabéis, unas líneas para crear cierta
expectativa…y en breve más.
Hasta
luego, Vela.
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